Amor, risas y mucha más mayonesa
Pepe Supo, nacido en una cocina (según él), es un hombre cuya relación con la comida supera cualquier telenovela dramática. Desde pequeño, su madre cuenta que Pepe aprendió a gatear siguiendo el aroma de los panecillos recién horneados.
A pesar de su éxito, algunos críticos dicen que debería cuidarse más. Él responde con una frase típica: “¿Cuidarme? ¡Yo me cuido comiendo equilibradamente! Tres huevos rancheros con tostones por la mañana, dos chiles rellenos y cuatro tamales al mediodía, y un postre emocional antes de dormir”.
Pero no me molestes mucho, porque estás interrumpiendo mi cita semanal con una montaña de papas fritas.
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